
Antonio L. (@landracer) adquirió esta CB 900 Bol D’or. Se propuso hacer una CafeRacer, nada fuera de lo normal para este modelo. Las hondas CB Bol D’or son una base muy utilizada a la hora de hacer una transformación. La idea de Antonio era hacer una CafeRacer siendo fiel al estilo, modificando el colín, el asiento inspirado en carreras, guardabarros más cortos, escapes cónicos y semi-manillares. Para darle un look oscuro y conservando el diseño original rojo y blanco, eligió una combinación de negro y blanco con acabado mate.


A los pocos meses de estar rodando la moto, Alejandro F. (@afecarservice) recibe una llamada de Antonio dónde le cuenta que la moto se ha quemado… Estaba en un taller de un amigo y el taller ardió con la moto dentro… Por suerte, la moto no llego a prender, se contaminó, derritió y oxidó pero aún no había muerto.


Fue aquí cuando comenzó a volar la imaginación y la locura. Iban a recuperar la moto. Ahora Antonio y Alejandro se propusieron rehacer el proyecto desde las cenizas y recuperar el máximo de piezas posible. El proyecto de esta moto pasó de ser una simple CafeRacer a una transformación única. Buscaban un aspecto limpio, elegante y llamativo. Es decir un cambio ¡Radical!


Y así fue, después de muchas horas, materiales, dolores de cabeza e ilusión, fueron capaces de presentar una moto reconstruida digna de exponer. Las fotos no hacen justicia a la calidad de todo los acabados, pieza por pieza hasta el último tornillo. El Ave Fénix había resurgido de las cenizas.


En @afecarservice y @landracer tienen varios proyectos terminados de gran calidad, motos únicas y funcionales. Están trabajando en nuevos proyectos con ilusión y esperando clientes con nuevas propuestas para seguir creando maravillas.
Información y fotos cedida por Alejando F. de @afecarservice